Es una constante el buscar en el mercado la solución que mejor se adapte a nuestro hogar en lo que a calefacción se refiere. Dentro de todos los sistemas disponibles, existen elementos que se convierten en grandes aliados para la distribución de la energía térmica entre las diferentes salas de la vivienda.
Dentro de la elección en climatización para inmueble, el suelo radiante está ganando un gran público por presentar, además de sencillez y eficiencia en su instalación, otras muchas ventajas tanto a nivel económico como de diseño y funcionalidad. Siendo un componente afín con energías renovables como la geotermia y aerotermia, ha demostrado ser una gran solución en toda clase de viviendas.
En Climaire Galicia te contamos todo lo que puedes conseguir gracias a este componente y algunos datos de interés en lo relacionado con su mantenimiento y más puntos fuertes.
Limpieza y mantenimiento
En lo que respecta al mantenimiento de este tipo de elemento, los suelos radiantes no exigen demasiado al usuario, sin ir más allá de un mantenimiento preventivo genérico. Lo fundamental es asegurarnos de la regulación de los parámetros del sistema al principio de cada temporada para garantizar el mejor funcionamiento. En relación con esto, deben revisarse las válvulas, al igual que ocuparse de su óptima limpieza.
La limpieza de estas piezas junto con la del pavimento es fundamental realizarla con cuidado y respetando el estado del equipo, motivo por el cual es fundamental dejarlo en manos de un equipo de profesionales autorizado, como el que ponemos a su disposición en Climaire Galicia.
Algunas de las ventajas de la calefacción por suelo radiante
En lo que respecta a los beneficios que ofrece el suelo radiante, la principal ventaja es el ahorro energético. Esta opción en calefacción supone una reducción de consumo de hasta un 60% combinado con aerotermia y un 70% con geotermia, lo cual repercute positivamente a nivel económico.
Además de este aspecto, otro punto de lo más valorado es la estabilidad térmica. Esto quiere decir que consigue una repartición regular del calor en toda la estancia, logrando una atmósfera agradable a nivel general en el hogar. Todo esto va ligado también a la reducción de humedad en el ambiente y ácaros que pueden perjudicar a las personas con alergias.
Como también se trata de un sistema interno, el suelo radiante permite una mayor libertad arquitectónica, lo que quiere decir que con este tipo de equipo se logra un mayor aprovechamiento del espacio. No hay necesidad de otros componentes como radiadores y se consigue la misma intensidad y confort en lo que a calidez se refiere.
¿Qué ocurre con el tipo de suelo?
Se puede llegar a pensar que el suelo del inmueble puede ser un condicionante a la hora de recurrir a estos sistemas, pero nunca más lejos de la realidad. El suelo radiante es aplicable en toda clase de suelos, únicamente teniendo en cuenta las precauciones a la hora de colocarlo apropiadamente.
Por ejemplo, cuando se trata de suelos de madera, debe tenerse cuidado de que este sistema se instala de la manera apropiada para evitar abombamientos y la dilatación del material ante los cambios de temperatura.
Por aspectos como estos es fundamental dejar la instalación y mantenimiento de esta clase de sistemas de climatización en manos de profesionales. En Climaire Galicia ponemos a tu alcance la experiencia y profesionalidad de nuestros técnicos para que en esta etapa invernal dispongas del máximo confort en tu casa y ahorro en tu economía.